Decoración estilo nórdico: 5 tips para conseguir en tu vivienda esta tendencia.

Sin duda, la decoración de estilo nórdico , que llegó a nuestros hogares alrededor de una década atrás, lo hizo para quedarse. Esta corriente decorativa nacida a principios del S.XX se ha convertido ya en un icono, hasta el momento, atemporal y al que parece que las modas no le influyen.

Si bien es cierto que con el paso del tiempo se ha ido depurando, el llamado “ estilo nórdico” posee unas características propias que lo hacen inconfundible. ¿Cuáles son?

Te contamos las claves para conseguir este ambiente en tu vivienda…¡toma nota!

Consejos para conseguir la Decoración de Estilo Nórdico:

Mucha luz, mucho blanco.

Si algo caracteriza a la decoración de estilo nórdico es la predominancia del color blanco o, en su defecto, de colores en tonos pastel entre los que destacan el beige y el gris, haciendo que las estancias se vean muy luminosas.

Y es que precisamente los países “creadores” de este inconfundible estilo adolecen de falta de luz, por lo que en extensión, tanto las paredes como los suelos y muebles deben potenciarla al máximo.

Sencillez y líneas rectas.

Continuando con el punto anterior, la decoración de estilo nórdico se caracteriza por lograr un ambiente tranquilo, sereno y alejado de cualquier estridencia visual. Por ello, los muebles suelen seguir líneas rectas y depuradas, mientras que las telas en tapizados, cojines, mantas o cortinas suelen ser lisos o como mucho tener algún pequeño detalle.

¿La regla principal? No “sobrecargar” la estancia y lograr un espacio limpio, espacioso, sin artificios y, sobre todo, práctico.

La madera y el metal: combinación perfecta de materiales.

Si hay un material omnipresente en la decoración de estilo nórdico es la madera. El haya o abedul, por su color más neutro, suele ser la más utilizada y no sólo en suelos, sino también en muebles y complementos. ¿Con qué combinarla? Detalles metálicos o cobres consiguen una fusión perfecta entre lo más hogareño y el estilo más “industrial”, modernizando el resultado final y evitando caer en algo demasiado “azucarado”.

Si hay un material omnipresente en la decoración de estilo nórdico es la madera. El haya o abedul, por su color más neutro, suele ser la más utilizada y no sólo en suelos, sino también en muebles y complementos. ¿Con qué combinarla? Detalles metálicos o cobres consiguen una fusión perfecta entre lo más hogareño y el estilo más “industrial”, modernizando el resultado final y evitando caer en algo demasiado “azucarado”.

Mezcla de estilos.

Para conseguir el efecto del punto anterior, ¿por qué no incluir algún mueble vintage ? Prueba con uno hecho de una madera más oscura o de metal, rompiendo así con el resto de la decoración y dándole un toque personal. Además, otro de sus estandartes de la decoración de estilo nórdico es la filosofía “DIY” (Do It Yourself), por lo que cualquier creación de “cosecha propia”, ya sea una manta o un mueble restaurado, encajará perfectamente como contrapunto en el espacio.

La naturaleza: una más en casa.

Si hay un color que sobresaldrá frente al resto será el verde: inunda los rincones de tu vivienda con vistosas plantas o aprovecha la tendencia para decorar las paredes de tu vivienda con un mural vegetal.

También puedes optar por detalles que incluyan inspiración “natural”: piñas, estampados de hojas, ramilletes silvestres…

¿Te gusta la decoración de estilo nórdico para tu vivienda?, ¿quieres compartir con nosotros algún consejo?

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